Dedicado al maestro que en La Buhaira, nos dedica su buen tiempo y hacer, aunque los resultados sean tan diferentes. Esto era un ejercicio con los tres colores primarios.A base de manchas, sin dibujo, y en la realidad un bodegon.
A mi me floreció la imaginación.
Creo que es una necesidad que
actualmente se impone en mi alma,`
para poder sonreir, de vez en cuando.